Para los seguidores más jóvenes del Atlético de Madrid, nombres como Griezmann, Suárez, Falcao o Fernando Torres son sinónimo de gol, pero antes que ellos, hubo una leyenda que cimentó la historia goleadora del club: Adrián Escudero García. Este delantero madrileño, un “chavalín” que se convirtió en mito, fue el máximo artillero rojiblanco durante décadas y una pieza clave en uno de los periodos más dorados del club. Incluso a día de hoy sigue siendo el tercer máximo goleador histórico del Atlético de Madrid con 169 dianas, solo por detrás de Griezmann y Luis Aragonés, y continúa siendo el máximo goleador histórico en Liga con 150 tantos.
Adrián ficha por el Atlético Aviación a finales del año 1945 procedente del CD Mediodia, pero tiene que esperar su debut hasta el 27 de enero de 1946 en el partido entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid (2-1) cuando ya contaba con 18 años. Y ya en su segundo partido contra el Hércules en el antiguo Metropolitano, pudo anotar su primer gol como rojiblanco.
Militó durante 13 temporadas en el club, en las que disputó 330 partidos. Además de sus goles, formó parte de dos de las delanteras más icónicas y legendarias del Atleti:
- La «Delantera de Seda» (1947): Formada por Juncosa, Vidal, Silva, Campos y Escudero.
- La «Delantera de Cristal» (1951): Con Juncosa, Ben Barek, Pérez-Payá, Carlsson y Escudero.
Además, fue el autor del gol número 1000 en Liga del conjunto rojiblanco. Fue, en el minuto 88 y de penalti, el segundo tanto del Atlético de Madrid ante el Celta en el encuentro que su equipo perdió 3-2 en el Estadio de Balaídos el 8 de marzo de 1953
A lo largo de su carrera en el Atlético, Escudero cosechó grandes éxitos, contribuyendo de manera decisiva a los títulos del club en la época. Entre sus mayores logros se encuentran:
- 2 Ligas: Temporadas 1949/50 y 1950/51.
- 1 Copa Presidente de la Federación Española de Fútbol: En 1947.
- 1 Copa Eva Duarte: En 1951.
Con una historia de pundonor, calidad y olfato de gol, Adrián Escudero es un ejemplo perfecto de cómo la grandeza del Atlético de Madrid se ha construido gracias a futbolistas que dejaron huella no solo por sus números, sino por su compromiso. Su nombre y sus goles están grabados a fuego en la memoria rojiblanca, y conocer su trayectoria es imprescindible para entender lo que significa vestir la camiseta rojiblanca. A sus 30 años, Adrián Escudero colgaba las botas y se despedía de su casa como una de las grandes leyendas del club.
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