El futuro de la esencia

Mucho se está hablando de nombres, posibles llegadas, posibles rumores, pero hoy nos centramos en dos de las figuras de nuestro club, el futuro de Koke y Griezmann, de Griezmann y Koke. 

El uno capitán y leyenda, el otro leyenda y estrella indiscutible, dos de los mejores jugadores de la historia de nuestro club, uno por ser jugador de la casa, el otro por ser uno de los mejores jugadores que ha llegado, vestido, sentido, defendido y llorado por nuestro escudo y nuestros colores.

Nada claro en el futuro de ambos jugadores, el 1 de enero Koke quedará libre para negociar, si es que así lo decide, con cualquier club. Por el contrario Griezmann, con contrato hasta 2026, pero que muchos rumores apuntan a su salida, este verano, hacia la MLS, de todos es conocido lo que le gusta a Griezmann y que siempre ha dicho que quiere acabar allí su carrera. 

Pero la información que tenemos en FutboliA, dista mucho de que ambos jugadores acaben aquí su camino con la zamarra rojibalnca. 

Al parecer Griezmann habría dicho al club que quiere finalizar su contrato con el Atleti, aún sabiéndose un papel menor en la temporada que viene. 

Koke sin embargo aún no ha renovado, la oferta del club, muy a la baja en cuanto a salario, puede plantear dudas, los cantos de sirena desde Arabia, Qatar e incluso la MLS pueden hacer pensar en que nuestro CAPITÁN, se estaría planteando probar otros desafíos. 

Sin embargo desde el entorno de Koke, siempre se ha dicho y se defiende que Koke estará en el club de su vida hasta su retirada del fútbol profesional, que quiere ser un One Club Men, y en ningún caso se estaría planteándose salir del club este verano. 

El Cholo está trabajando para convencer a ambos de que sigan, por lo que son, por lo que aportan al vestuario y por lo que hacen con los nuevos, implicándoles en lo que es el Atleti y enseñándoles lo que es el Atleti. 

Mientras todo se aclara, no nos queda otra que disfrutar cada partido que tengamos a los dos en el campo, agradecerles cada día lo que nos han dado y animarles hasta quedarnos sin voz. 

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